
Después de dos intentos fallidos con las Bulas “Illius Fulciti” del 20 de noviembre de 1504 y “Universalis Ecclesiae” del 28 de julio de 1508, el Rey Fernando el Católico y el Papa Julio II llegan a unos acuerdos para la erección de las iglesias particulares en el Nuevo Mundo. Mediante la Bula “Romanus Pontifex” del 8 de agosto de 1511, se cambia el proyecto inicial de un arzobispado y dos diócesis en La Española y se erigen tres nuevas diócesis, la de Concepción de la Vega, Santo Domingo y Puerto Rico.
Se nombran los tres obispos, siendo el de Puerto Rico el Licenciado Don Alonso Manso, canónigo magistral de Salamanca. Sale de esa ciudad y llega a la Isla de San Juan el 25 de diciembre de 1512. Manso no sólo fue el primer obispo de la Diócesis de Puerto Rico, sino el primero en llegar a Indias. Por lo tanto, “Fue Puerto Rico, en efecto, la primera iglesia local (en América) viva, habitada y pastoreada por un obispo.” Primero perteneció a la Provincia Eclesiástica de Sevilla. Cuando se creó la Arquidiócesis de Santo Domingo en la Española, pasó a ser sufragánea de dicha Arquidiócesis. Cuando la parte española de dicha isla fue cedida a los franceses en el 1798, Puerto Rico pasó a depender de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Fuente: https://www.arqsj.org/historia